Octubre está a la vuelta de la esquina, y Microsoft esta más que listo para liberar al mercado de consumo su nueva versión de Windows. Y en esta ocasión lo hace de una forma muy interesante, ya que no solo representa un cambio radical en su sistema operativo, sino que viene acompañado de una interesante estrategia antipiratería para minimizar la existencia de versiones no autorizadas.
En primer lugar parece haber reconocido finalmente que uno de los principales motivos para que Windows sea pirateado es el alto costo de la licencia. Windows 8 llegará al mercado con un precio de actualización de $39.99 dólares, algo así como $539 pesos. Precio bastante accesible para motivar a todos los usuarios de versiones anteriores a subirse al tren de Windows 8.
Y por otro lado esta dando un paso mas para combatir la instalación de Windows no autorizada, ya que además de los ya conocidos sistemas de licenciamiento y activación de Windows, en la nueva versión se incorpora la funcionalidad de Secure Boot, que se integra con las nuevas características del software que administra el firmware de los equipos, que ahora es el UEFI (Unified Extensible Firmware Interface) y que remplaza al BIOS como el controlador de la configuración del hardware. UEFI además de controlar la configuración de la PC, integra funciones extensibles para mejorar la seguridad, siendo una de ellas la capacidad de mantener una base de datos con los números de licencia o identificadores de los sistemas operativos autorizados para correr en ese equipo.
Microsoft ha desarrollado un programa de integración con los fabricantes de equipos (OEMs) para proporcionarle un listado de las claves de licencia válidas para correr en los equipos que manufacturen, cerrando la posibilidad de que un usuario instale una de esas versiones genéricas que generalmente circulan por internet, como por ejemplo de Windows 7, que se pueden conseguir en sitios piratas junto con los programas que generan los códigos de activación. Ahora con la función de Secure Boot será un esfuerzo inútil conseguir una de estas versiones, ya que no funcionara si no coincide la licencia de Windows con la información que viene cargada en el UEFI.
Claro que esta integración tan cercana de los fabricantes con Microsoft también tendrá efectos colaterales bastante problemáticos, como por ejemplo puede ser un impedimento para instalar Linux en una PC que viene con Windows 8 preinstalado, ya que el UEFI impedirá el inicio con un sistema que no este autorizado. Este tema esta siendo ampliamente comentado en Internet, seguramente con el tiempo aparecerá una solución, pero hasta el momento no existe. Inteligente medida de Microsoft para asegurar su participación de mercado utilizando como bandera la lucha antipiratería.
El 26 de Octubre llega Windows 8, y para los usuarios de este sistema operativo vale la pena hacer la actualización, es un gran paso en la evolución de Microsoft y hasta ahora pinta para ser un salto hacia adelante, y que mejor que aprovechar la oportunidad de legalizar los licenciamientos (caseros o empresariales) que se han puesto sobre la mesa.
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